Dentro de las muchas prácticas ancestrales que han vuelto a llamar la atención durante el denominado renacimiento psicodélico se encuentra el uso de plantas psicodelicas con fines espirituales y medicinales (enteogenos).
Una de estas plantas es el cactus San Pedro (Echinopsis pachanoi), el cual posee una larga historia de usos rituales en América del Sur.
En este artículo profundizamos en elaboración del té de San Pedro, un método de preparación y consumo casero de este cactus sagrado.
Contenido
¿Qué es el San Pedro?
El cactus San Pedro, también conocido como Huachuma, es un cactus columnar originario de la región andina de América del Sur y ha sido utilizado durante miles de años por las culturas de esa región en ceremonias espirituales y curativas.
El cactus contiene específicamente un compuesto llamado mescalina, la molécula que es responsable de sus efectos psicodélicos.
Lo primero que es necesario saber es que los viajes de San Pedro suelen ser más largos que los de otros psicodélicos.
Un viaje con San Pedro puede durar entre 10 a 12 horas y en dosis altas puede extenderse hasta por 20 horas.
Consejos prácticos antes de comenzar
Dicho esto, asegúrate de despejar tu agenda el día del viaje, así como el día siguiente, ya que necesitarás descansar para procesar lo experimentado y recuperar el sueño.
Si está familiarizado con los psicodélicos, la evidencia anecdótica sugiere que un viaje con San Pedro es similar a uno con LSD, pero menos desorientador, además de tener efectos similares a los de la MDMA, que se presentan en suaves oleadas.
además, antes de consumir San Pedro, asegúrate de establecer un set & setting adecuado, es decir, no tolo consumas si estás bajo estrés y escoge un lugar donde te sientas cómodo y seguro.
Idealmente consigue un babysitter que se mantenga sobrio si es la primera vez que consumes mescalina. Aunque esto también aplica si ya tienes experiencia previa con otros psicodélicos.
La bebida es conocida por inducir una profunda sensación de introspección, promover la curación emocional y expandir la conciencia.
¿Cómo preparar el té de San Pedro
La técnica del té de cactus de San Pedro es bastante simple, pero lleva algo de tiempo, ya que requiere de entre 4 a 6 horas en prepararse para extraer completamente los potentes alcaloides de la planta.
En este paso a paso conservamos la piel y lo cocemos en dos fases, una fase inicial a fuego lento de 30 minutos y una segunda fase de cocción larga a fuego medio.
1. Calcular la dosis
Una dosis para principiantes de San Pedro es de unos 200 mg de cactus adulto (unos 10 a 15 cm de diámetro), lo que puede equivaler a unos 200 g de cactus fresco.
Generalmente, la gente usa la longitud como medida de cuánto cactus usar en sus preparaciones, ya que un cactus que tenga entre 30 a 48 cm de largo será suficiente para producir una dosis.
2. Trozar el cactus
Querrás cortar el cactus como si fuera un pepino en secciones de unos 2,5 cm para que sea más fácil de licuar.
Puedes dejar las espinas y la piel del cactus o deshacerte de ellas antes de cortarlos; no importa, ya que el proceso de ebullición los ablandará.
Luego toma las rodajas y córtalas en trozos más pequeños para que quepan en una licuadora.
3. Licuar con agua
Agrega 1-2 tazas de cactus a la licuadora y cubre con agua hasta igualar la altura del contenido, por lo general, una mezcla 1:1 de cactus y agua.
No presiones demasiado el contenido, ya que con seguridad necesitarás mezclar tu cactus en varios lotes pequeños, ya que el agua retenida por el cactus podría hacer que la licuadora se desborde.
Licuar hasta triturar todo en una mezcla homogénea y reunir los lotes en una olla grande de 5 litros.
4. Cocinar la mezcla a fuego bajo
Cocinar la mezcla a fuego lento durante unos 30 minutos. Inicialmente, la pulpa del cactus se separará del agua y se asentará en la parte superior de la olla, asi que mantenla vigilada para que no se derrame.
El líquido comenzará a adquirir un color verde más oscuro similar al color de la piel del cactus. Asegurate de revolver constantemente durante esta etapa y manten la cocción hasta que la pulpa logre mezclarse con el agua y adquiera una consistencia homogénea y espesa parecida a un pegamento.
5. Hervir la mezcla
Subir ligeramente el fuego para que la mezcla alcance un hervor suave, ajusta el calor y mantener en este punto por unas 4 horas hasta reducir a unos 300 ml (1 ½ taza) de una sustancia viscosa y pegajosa en el fondo de la olla, parecida a un pegamento.
Durante este tiempo, controla de cerca tu olla para evitar quemar la mezcla, añadiendo hasta 1½ taza de agua para prolongar el tiempo de ebullición a las 4 horas, si es necesario.
6. Colar la mezcla
Tomar un trozo de tela limpio que pueda actuar como filtro y colocarlo sobre la parte superior de un bol, sujetar la tela a los bordes y verter cuidadosamete la mezcla.
Si la mezcla está demasiado caliente, simplemente deja que la gravedad haga su trabajo y que el líquido gotee.
Luego, una vez que la mezcla se haya enfriado lo suficiente como para manipularla, cuela el resto del líquido apretando la bolsa de pulpa con la mano.
Una vez que se haya extraído todo el líquido de la pulpa, puedes deshacerte de los restos emn el paño.
Disfruta tu té de San Pedro
¡El líquido que se colado de la pulpa es tu té San Pedro! Puedes beberlo a pequeños sorbos a lo largo de media hora o todo de una vez.
Beberlo lentamente puede ayudar a que tu cuerpo se acostumbre y facilitar el viaje. El té es un poco amargo, así que prepárate si tu paladar es sensible.
Agregar un edulcorante como miel natural puede ayudar con el sabor.
Conclusiones
El té de cactus San Pedro ofrece a los usuarios un método de consumo que ayuda a mitigar los efectos secundarios físicos provocados por la planta.
Si bien comer la pulpa cruda del cactus es ciertamente una opción, esto puede provocar náuseas y no es una experiencia muy agradable debido a su sabor amargo.
Además, beber una taza de té es más fácil que masticar un cactus de treinta centímetros de largo.
Si bien esta técnica requiere un largo tiempo de cocción, al final vale la pena para tener una experiencia más agradable y más digerible.