La dietilamida del ácido lisérgico, también conocida como LSD o simplemente «ácido», es una droga psicodélica semisintética de la familia de las ergolinas, sintetizada a partir del ácido lisérgico, un alcaloide que se desarrolla en el hongo cornezuelo.
El cornezuelo o ergot (Claviceps purpurea) es un hongo parasítico compuesto por más de 50 especies, las cuales pueden afectar a una gran variedad de cereales y hierbas, aunque su hospedante más común es el centeno.
Contenido
- Descubrimiento del LSD-25
- El día de la bicicleta
- Usos médicos y prohibición del LSD
- ¿Cuál es la apariencia del LSD?
- ¿Cómo se toma el LSD?
- ¿Cómo prepararte antes de tomar LSD?
- ¿Cuáles son los efectos de consumir LSD?
- ¿Cuánto duran los efectos del LSD?
- ¿Con qué frecuencia puedo tomar LSD?
- Conclusiones
- Recomendamos
Descubrimiento del LSD-25
Fue el 16 de noviembre de 1938 que el químico suizo Albert Hofmann que trabajaba para laboratorios Sandoz de Basilea (Suiza), sintetizó por primera vez el LSD-25 a partir de la ergotamina obtenida del hongo cornezuelo.
Su nombre proviene de la denominación que recibió el compuesto en el laboratorio, un acrónimo del alemán «Lyserg-säure-diäthylamid» con el número 25 indicando el número de secuencia que el científico iba dando a los compuestos que sintetizaba a partir de un mismo origen.
En un primer momento, Hofmann pensó que el LSD podría tener utilidad como analéptico, estimulante de los sistemas circulatorio y respiratorio, dada su analogía estructural con la niquetamida (dietilamida del ácido nicotínico).
Sin embargo, durante los experimentos realizados con animales no se observó ningún efecto asociado al respecto, por lo que se abandono su estudio, aunque las notas de laboratorio si registraron que los animales se volvían extraordinariamente inquietos bajo sus efectos.
Hofmann no descubrió sus propiedades psicoactivas hasta cinco años después, en 1943, cuando luego de lo que el señaló como «un curioso presentimiento» decidió volver a trabajar en el compuesto y mientras resintetizaba una muestra de tartrato de LSD absorbió accidentalmente una pequeña cantidad indeterminada a través de su piel.
Hofmann pronto se sintió mareado, decidió tomar un descanso y volver a su casa muestras se sentía afectado por «una notable inquietud, combinada con un ligero mareo».
Hofmann indica que mientras reposaba en su cama se sintió en un «estado similar a la ebriedad», caracterizado por una estimulación extraordinaria de la imaginación y que pronto comenzó a percibir «un flujo ininterrumpido de cuadros fantásticos, formas extraordinarias con un intenso juego caleidoscópico de colores».
El día de la bicicleta
Hofmann asoció inmediatamente que estos efectos estaban asociados al LSD-25 por lo que 3 días después decidió tomar conscientemente una dosis de 250 µg – considerada una dosis mínima según su experiencia con otros alcaloides ergóticos- y poner nuevamente a prueba sus efectos, dando lugar al que es probablemente el día más famoso en la historia psicodélica moderna: «el día de la bicicleta».
Tras ingerir la sustancia Hofmann sintió que le costaba hablar y pidió a su asistente que le acompañase en su viaje a casa en bicicleta, debido a que por las restricciones de la guerra, no existían automóviles disponibles.
Fue durante este viaje en bicicleta que los síntomas se intensificaron, descritos por Hofmann como «un campo de visión ondulaba, distorsionado como si fuera una imagen en un espejo cóncavo y que a pesar de que avanzaba rápidamente, parecía permanecer inmóvil».
Una vez en su casa y luego de ser revisado por un doctor que sólo detecto que sus pupilas estaban dilatadas, el miedo inicial dio paso sensación de asombro y gratitud, con «imágenes fantásticas» que surgían ante él, alternándose unas tras otras, abriéndose y cerrándose en círculos y espirales para después explotar en fuentes de color y comenzar de nuevo, en un flujo incesante.
Finalmente, Hofmann se quedó dormido y despertó al día siguiente fresco y con la mente clara, aunque físicamente cansado.
Desayunó abundantemente con una sensación de bienestar renovada, sintiendo que su comida de ese día era particularmente deliciosa, para luego dar uno de sus habituales paseos por la naturaleza en donde logró apreciar que sus sentidos «vibraban con una sensibilidad superior, algo que duró todo el día».
Usos médicos y prohibición del LSD
Muy pronto el LSD se convirtió en una marca registrada de los laboratorios Sandoz llamada «Delysid» que a principios de los años 50 y 60 fue administrado legalmente para uso en psiquiatría a más de 40.000 personas, pruebas que lograron demostrar un gran potencial de uso terapéutico.
Pocos años después, a comienzos de la década de 1950, la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), integró el LSD en programas de control mental y guerra química, por lo que comenzaron a probarla en estudiantes y jóvenes militares sin su consentimiento.
Una década más tarde, el uso recreativo del LSD que se popularizó especialmente en los movimientos contraculturales de la década de los 60 precipitó su prohibición.
El uso extramedicinal del fármaco ocasionó una tormenta política que llevó a la prohibición de la sustancia, ilegalizando todos sus usos, tanto medicinales como recreativos.
Si bien hoy en día el LSD todavía es utilizado en entornos psicodélicos, ya no tiene la misma popularidad social o impacto cultural de la que alguna gozó, ya que gran parte del enfoque actual se ha desplazado hacia los hongos con psilocibina.
Pero mientras los denominados «hongos mágicos» lideran el renacimiento psicodélico actual, sin duda vale la pena aprender un poco más sobre el LSD, cómo tomarlo y qué esperar de sus efectos.
Un viaje de LSD puede ser una experiencia poderosa, por lo que es importante estar lo más informado posible para evitar efectos secundarios no deseados y poder disfrutar la experiencia al máximo.
¿Cuál es la apariencia del LSD?
El primer paso para saber cómo tomar LSD es saber cuál es su apariencia, que en pocas palabras podría definirse como un líquido incoloro, inodoro e insípido.
El LSD generalmente se vende en pequeños cuadrados de papel cartón llamados «secantes», pero algunas veces se puede conseguir incluso en pequeñas cápsulas de gel, gomitas de gelatina o incluso en galletas o terrones de azúcar.
¿Cómo se toma el LSD?
Debido a que el LSD no tiene propiedades fácilmente distinguibles, a menudo es adulterado con otros químicos que pueden resultar dañinos.
El sucedáneo más popular que se vende bajo la apariencia de LSD es 25I-NBOMe, un psicodélico sintético utilizado en investigación bioquímica para mapear comportamiento de los receptores de serotonina 2A y que puede se altamente tóxico.
Idealmente, sino estás completamente seguro de su origen, siempre deberías testear tu LSD y asegurarte de que sea legítimo con un test colorimétrico llamado reactivo de Ehrlich.
Ser un usuario psicodélico siempre debe significar ser responsable. Testear el LSD es fácil y rápido, ya que solo necesitarás una muy pequeña muestra del cartón y humectarlo con el reactivo de prueba. Si se torna morado, felicidades es LSD. Sino, deberías descartarlo.
Pero si aún así no quiere pagar por testear tu LSD, entonces puedes hacer una prueba de sabor, ya que este debe ser insípido en la lengua.
Asegúrate de cumplir siempre con la regla de «si es amargo, escúpelo». Si detectas algún sabor extraño o se te adormece la lengua, escupe el cartón inmediatamente.
Con respecto a la dosificación del LSD, una dosis baja se considera en el rango de 15 a 50 µg, una dosis promedio/normal de 100 a 200 µg y una dosis alta puede ser superior a 250 µg.
Para consumir LSD, simplemente coloca el cartón sobre o debajo de tu lengua y mantenlo ahí un par de minutos, luego de eso puedes tragarlo por completo.
Asegúrate de no mezclar LSD con otras drogas, especialmente alcohol, ya que podrías confundirte en los estados de intoxicación que esté provoca.
El LSD y la marihuana por lo general pueden consumirse en una misma sesión, pero ten en cuenta que la marihuana puede amplificar los efectos del LSD o provocar paranoia o ansiedad.
En resumen, si no tienes experiencia previa con el LSD, será mejor que no consumas ninguna sustancia adicional.
¿Cómo prepararte antes de tomar LSD?
Tomar LSD no es solo una experiencia física, sino que principalmente mental, por lo que nuevamente la recomendación es asegurarte todo lo posible que su composición sea legítima antes de consumirlo.
Además, debes asegurar que tu mente y un entorno estén configurados correctamente, ya que el «set and setting” es un requisito fundamental de la experiencia psicodélica.
El set se refiere a tu configuración mental y el setting al entorno donde tiene lugar la experiencia.
Asegúrate de que tu estado de ánimo sea adecuado y que no te encuentres en mitad de algún proceso de duelo por una muerte cercana, una ruptura sentimental, estrés laboral severo, etc.
Ahora bien, si estás tomando LSD en un entorno terapéutico para ayudar a procesar este tipo de situaciones es importante que lo realices bajo la asistencia de profesionales entrenados.
Después asegúrate de que el entorno sea adecuado y tomar el LSD en un lugar en el que te sientas cómodo, como tu casa o en un entorno natural seguro.
Si lo haces en tu casa, limpia tu espacio de antemano y asegúrate de ordenar para evitar sentirte ansioso durante tu experiencia o pasarás tres horas limpiando tu baño en medio de tu viaje porque no puedes pensar en otra cosa.
Dispone tu espacio con un cuaderno de notas, lápices para dibujar, una buena película o una lista de reproducción de música preseleccionada.
Una vez más, si no tienes experiencia con el LSD, o incluso si ya la tienes, siempre es recomendable acompañarse de una persona de confianza que se mantenga «sobria» y que pueda ayudarte a aterrizar durante tu viaje y calmarte si las cosas se ponen difíciles.
Por último, asegúrate de tener una intención clara. ¿Quieres ganar algo de creatividad o inspiración? ¿Te sientes un poco perdido y necesitas algún tipo de orientación? Siempre establece una intención sin importar cuán pequeña o grande pueda parecer, asegúrate de ir preparado.
¿Cuáles son los efectos de consumir LSD?
Los efectos típicos del LSD son alucinaciones visuales y auditivas, euforia, sensación de plenitud, vértigo, distorsión del tiempo, altibajos emocionales y estados no ordinarios de conciencia.
Algunos efectos negativos, que a menudo se asocian con malos viajes, incluyen paranoia, ansiedad, incapacidad para procesar las emociones, miedo a la muerte o sentir directamente que estás muriendo.
Saber qué esperar del LSD te permitirá gestionar mejor tu viaje. Si en algún momento surge ansiedad, paranoia o un sentimiento difícil de procesar, es importante que puedas recordar que estás bajo la influencia de una droga que altera la mente y comenzar a respirar profundamente para oxigenar su cerebro.
La respiración profunda durante un viaje psicodélico ayudará a activar el sistema nervioso parasimpático, el cuál enviará una señal a tu cerebro para indicarle que no estás en peligro y sacarte del modo de lucha/huida/paralización.
Si tienes compañía, pídele que te recuerde dónde estás, qué tomaste, que los efectos son temporales, reversibles y que todo va a estar bien.
La música s menudo puede ayudar a guiar el viaje hacia una disposición más luminosa, así que asegúrate de disponer de diversas alternativas.
¿Cuánto duran los efectos del LSD?
El LSD no es la droga promedio que puedes tomar para relajarte durante un par de horas, ya que sus efectos pueden extenderse por hasta 12 horas.
Asegúrate de planificar y despejar tu horario, ya que no deberías realizar ninguna tarea importante mientras estés bajos sus efectos.
Si tomaste una dosis alta, es incluso recomendable que liberes también tus compromisos del día siguiente para procesar el viaje y comenzar el proceso de integración.
Los efectos del LSD comienzan a presentarse alrededor de 30 a 60 minutos después de su consumo, pero existen personas particularmente sensibles que reportan sus primeros efectos tan sólo 15 minutos después.
Después de una hora, definitivamente sentirás sus efectos, con un peak en el viaje ocurriendo alrededor de 3 horas después de iniciado.
Aquí es cuando el tiempo puede comenzar a ralentizarse, las alucinaciones son más intensas y puede que sientas confundido sobre tu comprensión de la realidad.
El peak dura alrededor de 3 a 5 horas y la compensación comenzará después de otras 3 a 5 horas.
Después de alrededor de 12 horas los efectos se desvanecerán y te sentirás cansado tanto física como mentalmente, por lo que se recomienda dormir para recuperarse.
Al día siguiente, continuarán los efectos tipo “resplandor”, te sentirás ligero, más feliz, con más energía o simplemente recargado de vida.
¿Con qué frecuencia puedo tomar LSD?
A diferencia de otras drogas, el LSD no puede ser utilizado con regularidad ya que nuestro organismo desarrolla inmediatamente una tolerancia conocidas como taquifilaxia .
Esto quiere decir que si quisieras tener una experiencia similar al día siguiente, necesitarías tomar el doble de la dosis anterior, para lo cuál incluso se han desarrollado calculadoras de tolerancia cómo referencia.
La recomendación básica es esperar al menos 2 semanas entre cada dosis para permitir que tu tolerancia vuelva completamente a la normalidad.
Conclusiones
En general, tomar LSD es un proceso bastante simple que requiere de una disposición y entorno adecuados, para la que debes asegurarte de investigar y prepararte.
Sin duda podrás encontrar mucha diversión e iluminación durante tu viaje de LSD, pero debes consumirlo con precaución.
Como dijo una vez Timothy Leary, famoso defensor del LSD: “¡Enciende, sintoniza, abandona!” (Turn on, tune in, drop out!)