Hasta el momento se han identificado más de 480 compuestos químicos en el cannabis, los cuales incluyen principalmente cannabinoides y terpenos, pero también los hasta ahora menos conocidos flavonoides, normalmente dejados fuera de la conversación entre los entusiastas del cannabis.

¿Qué son los flavonoides?

Flavonoides es el nombre genérico de un grupo de moléculas generadas por el metabolismo secundario de los vegetales que se encuentran naturalmente en casi todas las frutas, verduras, hierbas y plantas, siendo generalmente responsables de otorgarles sus vibrantes y atractivos colores.

Farmacológicamente, los flavonoides destacan por su baja toxicidad y son conocidos por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y cardioprotectoras, ayudando a prevenir enfermedades cardiovasculares, prevenir el cáncer y otras enfermedades crónicas.

Las flores de cannabis están llenas de diferentes tipos de colores, incluidos tonos de verde, amarillo, naranja, rojo y a veces azul y morado.

De hecho, la palabra flavonoide proviene del latín «flavus», que significa amarillo y flavonoides como la antocianina son responsables de otorgar a algunas cepas de marihuana, como la New Purple Power, un fuerte color morado.

Tipos de flavonoides

Existen más de 6000 tipos diferentes de flavonoides en la naturaleza, generalmente divididos en 12 categorías distintas, siendo las antocianidinas, flavan-3-oles, flavonoles, flavonas, flavanonas e isoflavonas los flavonoides de mayor importancia dietética.

Los flavonoides ejercen un amplio espectro de funciones en las plantas, principalmente como pigmentos de colores amarillos en los pétalos de las flores con la función de atraer los insectos polinizadores o de colores azules con la función de captar ciertas longitudes de onda de la luz, lo que permite a la planta reconocer el fotoperiodo.

Muchos de estos flavonoides también están implicados en filtrar rayos ultravioleta protegiendo las plantas y ejerciendo funciones de reguladores del ciclo celular.

Ciertos flavonoides se sintetizan en las raíces de las plantas y tienen papeles cruciales en el establecimiento de hongos simbióticos o de micorrizas y al mismo tiempo, en el combatir las infecciones causadas por hongos patógenos.

Se ha demostrado igualmente que los flavonoides tienen grandes potenciales farmacológicos en modelos «in vitro» tales como antioxidantes, antiinflamatorias, antialérgicas, antibióticas, antidiarreicas y contra el cáncer.

En el cannabis podemos encontrar diversos flavonoides como cannflavina A, B y C, vitexina, isovitexina, apigenina, kaempferol, quercetina, luteolina y la orientina.

En las hojas y flores de cannabis el contenido total de flavonoides puede llegar a ser hasta el 2,5% del peso seco, mientras que en las semillas y raíces es casi nulo.

La mayoría de estos compuestos son solubles en agua, con lo cual se podría explicar ciertas acciones terapéuticas de las infusiones y de las decocciones en agua de cannabis, ya que los cannabinoides son muy poco solubles en agua.

¿Cuáles son los flavonoides del cannabis?

El cannabis contiene flavonoides al igual que muchas otras plantas y de hecho, los aromas, colores y sabores intensos que podrías atribuir a una cepa en particular suelen ser causados ​​tanto por los terpenos como los flavonoides de esa planta en particular.

La gama de flavonoides que se encuentran en las plantas de cannabis varía según la genética y las condiciones de crecimiento.

Flavonoides

1. Cannflavinas A, B y C

Las cannflavinas se encuentran en altas concentraciones en las hojas y flores de la planta de cannabis.

Algunos estudios sugieren que las cannflavinas pueden tener propiedades antiinflamatorias y analgésicas debido a que ejercen acción inhibitoria sobre la vía inflamatoria de las prostaglandinas.

Este mecanismo de acción es compartido con otros terpenos presentes en el cannabis, aportando una mayor sinergia y efecto antiinflamatorio al ya ejercido por los cannabinoides.

2. Vitexina e Isovitexina

La vitexina y la isovitexina son dos tipos de flavonoides presentes en el cannabis que además encuentran en altas concentraciones en la cebada y en la cerveza.

Estudios han sugerido que la vitexina y la isovitexina pueden tener propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, así como su aplicabilidad terapéutica en la enfermedad de la gota inhibiendo la peroxidasa tiroidea.

3. Kaempferol

El kaempferol es un flavonoide que tambipén se encuentra disponible en altas concentraciones en cebollas, manzanas, la zanahorias, té verde y brócoli.

Estudios han sugerido que pueden ayudar a la prevención de enfermedades cardiovasculares y el cáncer, con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

El kaempferol parecería tener actividad antidepresiva, así que su presencia en la planta de cannabis podría aportar un efecto sinérgico a los cannabinoides.

4. Apigenina

La apigenina es un flavonoide que se encuentra también disponible en altas concentraciones en el brócoli, el apio, la manzana, la cebada y la cerveza.

La apigenina ha demostrado reducir los efectos secundarios de la ciclosporina A, inmunosupresor que se administra durante los trasplantes de órganos para evitar el rechazo del órgano por el cuerpo.

Se ha demostrado también que la apigenina es una de las pocas substancias con capacidad de estimular el transportador de monoaminas alterando los niveles de neurotransmisores.

Recientemente se ha visto que la apigenina actúa sobre los receptores de GABA ejerciendo acciones ansiolíticas y sedantes.

Esta vía de acción es común con los cannabinoides así que podría influir en una posible sinergia en los efectos ansiolíticos y sedantes que tiene el cannabis.

5. Quercitina

La quercitina es un flavonoide que también se encuentra naturalmente en muchos alimentos como el brócoli, la cebolla, el té verde y la manzana.

La quercitina es capaz de inhibir enzimas virales pudiendo tener acción antivírica y también inhibe la producción de prostaglandinas ejerciendo efectos antiinflamatorios.

De nuevo, observamos otro compuesto que puede producir sinergia junto a los cannabinoides aumentando la acción antiinflamatoria.

Debido a que el cannabis tiene efectos terapéuticos en casos de fibromialgia, entonces es posible que la conjunción de la acción de la quercitina con la de los cannabinoides podría ser una fuente de sinergia positiva.

6. Luteonina y orientina (glucósido de luteonina)

La luteonina y orientina son flavonoides que se encuentran naturalmente en muchos alimentos, como el perejil, el apio, el pimiento verde e incluso la cáscara de maní.

Se ha demostrado en estudios pre-clinicos que la luteonina y la orientina poseen actividades farmacológicas demostradas como antioxidantes, antiinflamatorias, antibióticas y como ayuda para prevenir el cáncer.

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