Los cannabinoides son compuestos orgánicos (moléculas que contienen carbono) que independiente de su origen o estructura son capaces de unirse a los receptores endocannabinoides («endo» = interior) propios del cuerpo humano.

En la planta de marihuana, los fitocannabinoides («fito» = vegetal) se desarrollan durante el crecimiento, así como los periodos posteriores de cosecha, exposición a la luz, calor y humedad.

Sistema endocannabinoide

El sistema endocannabinoide es una intrincada red de comunicación interna del cuerpo humano que controla la forma en que las células se comunican entre sí, particularmente dentro del cerebro a través del sistema nervioso central.

Los cannabinoides del cuerpo humano o endocannabinoides son las moléculas que transportan o dirigen estas las señales y mensajes entre las células.

En el caso particular de la marihuana, los fitocannabinoides son capaces de activar e interactuar con los receptores endocannabinoides en una variedad de procesos fisiológicos que van desde el apetito, el dolor, el humor y la memoria.

Existen dos subtipos de receptores cannabinoides en el cuerpo humano, los receptores CB1 y CB2, ambos con diferentes funciones y objetivos​, pero que trabajan en conjunto para asegurar la homeostasis (equilibrio) de todos los sistemas del cuerpo humano, asegurándose que funcionen normalmente.

El receptor CB1 se expresa principalmente en el sistema nervioso central pero también en los pulmones, hígado y riñones.

El receptor CB2 por su parte se expresa principalmente en el sistema inmune y las células hematopoiéticas (sangre y médula ósea).

¿Cómo interactúan endocannabinoides y fitocannabinoides?

Las células del cerebro, las neuronas, se comunican hacía todo el cuerpo enviando mensajes o señales químicas que coordinan todo lo que sentimos, pensamos y hacemos.

Estos mensajes son transmitidos por sustancias químicas llamadas neurotransmisores, que viajan a través de un pequeño espacio entre las neuronas llamado sinapsis que se conectan a los receptores de las neuronas adyacentes.

Esto da lugar a una reacción en cadena, transmitiendo el mensaje de neurona a neurona, de célula a célula, hasta que el mensaje es llevado al destino deseado.

Los endocannabinoides se crean a pedido en función de la retroalimentación del cuerpo, lo que ayuda a regular y crear equilibrio cuando algo está fuera de equilibrio.

Interacción de endocannabinoides y fitocannabinoides
Interacción de endocannabinoides y fitocannabinoides

1. Presináptica

Son las neuronas que envían mensajes por liberación de neurotransmisores químicos cuando reciben una señal de actuar.

2. Receptor cannabinoide

Son los receptores activados por los cannabinoides, ya sean generado por el cuerpo humano (endocannabinoides) o consumidos a través de la planta del cannabis (fitocannabionides).

3. Neurotransmisores

Son mensajes químicos que viajan de una célula a otra en el cerebro.

4. Receptores

Es la parte de la neurona activada por los neurotransmisores que sirven como interfaz entre una neurona y otra.

5. Cannabinoides

Ya sean endocannabinoides o fitocannabinoides son quienes ciegan o estimulan los receptores cannabinoides presentes en el cerebro y el cuerpo humano.

6. Postsináptica

Son las neuronas que reciben el mensaje cuando sus receptores son activados por los neurotransmisores químicos.

¿Qué es la homeostasis?

El propósito final del sistema endocannabinoide es mantener lo que se conoce como «homeostasis», un estado de equilibrio fisiológico esencial para la salud, que cuando se rompe indica que algo anda mal en nuestro cuerpo y debe ser atendido.

A veces, un cuerpo reacciona de forma exagerada a los factores desencadenantes (enfermedad, lesiones o estrés) por lo que mantener la homeostasis es una lucha constante, que incluso puede provocar trastornos autoinmunes. 

El cuerpo humano entonces crea endocannabinoides «a pedido» en función de la retroalimentación del cuerpo, lo que ayuda a regular y crear equilibrio cuando algo está fuera de equilibrio.

¿Cómo se sintetizan los cannabinoides de la marihuana?

Para visualizar mejor este proceso, podemos pensar la biosíntesis de los cannabinoides como si fuera un árbol genealógico en el que cada rama produce resultados distintos pero relacionados entre sí.

Tricomas del cannabis
Tricomas del cannabis

La biosíntesis cannabinoide tiene lugar principalmente en los tricomas, esas unas pequeñas protuberancias glandulares que se desarrollan en los cogollos y las hojas de la marihuana.

Durante la última etapa de la floración, estos tricomas forman un mar de resina que contiene cannabinoides, terpenos, flavonoides y otros compuestos químicos importantes.

1. Producción de CBGA y CBGVA

La creación de los cannabinoides comienza cuando los ácidos grasos se convierten en hexanoil-CoA o n-butilo-CoA por medio de la ruta policétida.

Cuando el ácido olivetólico se añade al hexanoil-CoA, comienza el siguiente proceso de conversión, que da lugar al CBGA, la «madre de todos los cannabinoides».

El ácido divarínico convierte el n-butilo-CoA en CBGVA y a partir de aquí, el proceso es controlado por la biosíntesis, la descarboxilación y la degradación.

2. Desarrollo de la biosíntesis del cannabis

Tanto el CBGVA como el CBGA se convierten en distintos cannabinoides por medio de la acción de de tres enzimas sintasas (catalizadoras) diferentes:

  1. La THCA sintasa convierte el CBGA en THCA y el CBGVA en THCVA
  2. La CBDA sintasa convierte el CBGA en CBDA y el CBGVA en CBDVA
  3. La CBCA sintasa convierte el CBGA en CBCA y el CBGVA en CBCVA
  4. El CBGA que no se somete a un proceso de conversión enzimática, todavía puede convertirse en CBG por medio de la cosecha, el secado y el calentamiento o combustión.

3. Descarboxilación

La exposición al oxígeno y el calor continúa transformando los compuestos químicos de la marihuana, lo que se conoce como descarboxilación.

La descarboxilación elimina un grupo carboxilo de los ácidos cannabinoides como THCA y CBDA, convirtiéndolos en los cannabinoides activos THC y CBD.

Descarboxilación
Descarboxilación

Este sin duda es uno de los procesos fundamentales, ya que estos cannabinoides activados son los que más buscan los consumidores y científicos.

La descarboxilación se da de forma natural con el paso del tiempo cuando los cannabinoides se exponen al oxígeno, pero también puede ocurrir de forma inmediata cuando los cannabinoides se calientan a ciertas temperaturas:

  1. El THCA se convierte en THC
  2. El CBDA se convierte en CBD
  3. El CBCA se convierte en CBC
  4. El CBGA y el CBGVA sin convertir se transforman en CBG

4. Degradación

Incluso después de la descarboxilación se producen otros cambios químicos que tienen lugar cuando los cannabinoides son expuestos a la luz, el oxígeno, el calor y otros factores medioambientales.

Por ejemplo, después de que el THCA se haya descarboxilado en THC, este compuesto se transforma lentamente en CBN al ser expuesto a la luz y el calor.

Se cree que el CBN es ligeramente psicoactivo, pero a diferencia del THC, no desarrolla efectos realmente importantes. Esta es la razón por la que el cannabis tiene un marco de eficacia finito.

Este proceso de degradación también explica por qué es importante almacenar la marihuana cosechada en recipientes herméticos en un lugar oscuro.

  1. El THCA y el THCVA sin calor añadido se convierten en CBNA y CBVA
  2. El THC y el THCV se convierten en CBN, CBV, o delta-8-THC
  3. El CBC y el CBCV se convierten en CBL y CBLV
  4. El CBCA se convierte en CBLA
  5. El CBNA y el delta-8-THC también se convierten en CBN
  6. El CBLA envejecido se convierte en CBL
Biosíntesis de los cannabinoides
Biosíntesis de los cannabinoides

Cannabinoides endógenos

Los cannabinoides endógenos son cannabinoides producidos al interior del cuerpo humano y sus receptores se dividen en dos categorías: CB1 y CB2.

La anandamida y el 2-araquidonoilglicerol (2-AG), los dos cannabinoides endógenos más conocidos del cuerpo humano, buscan receptores CB1 y CB2 mientras que también activan varias otras proteínas receptoras, como las que son sensibles al calor (receptores TRPV).

El éter de 2-araquidonil glicerilo (2-AGE) o el éter de Noladin, un cannabinoide endógeno menos conocido, también se une a los receptores CB1 y CB2 y se ha demostrado que alivia la presión intraocular en conejos.

La N-araquidonoil dopamina (NADA) es un agonista de los receptores CB1 y la proteína TRPV1, lo que significa que interactúa con estos receptores para iniciar una respuesta física. También ha mostrado efectos tanto antioxidantes como neuroprotectores .

La O-araquidonoil-etanolamina (OAE) o Virodhamine se une a los receptores CB2 y en estudios recientes ha demostrado lograr reducir la temperatura corporal en ratones.

Sistema endocannabinoide
Sistema endocannabinoide

Cannabinoides exógenos o fitocannabinoides

Los cannabinoides exógenos, más comúnmente conocidos como fitocannabinoides, son tipos de cannabinoides derivados de las plantas.

En el cannabis particularmente son producidos por los tricomas granulares que cubren la superficie de la planta.

El tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD) no solo son los compuestos de cannabis más conocidos, sino también los más frecuentes.

1. Tetrahidrocannabinol (THC)

Como activador del receptor CB1, el THC es el principal componente intoxicante del cannabis.

Se ha demostrado que el consumo de THC aumenta el flujo sanguíneo a la corteza prefrontal, la región del cerebro responsable de la toma de decisiones, la atención, las habilidades motoras y otras funciones ejecutivas.

Tetrahydrocannabinol (THC)
Tetrahydrocannabinol (THC)

La naturaleza exacta de los efectos del THC en estas funciones variará de una persona a otra. Cuando los cannabinoides del THC se unen a los receptores CB1, también desencadenan sentimientos de euforia en el sistema de recompensa del cerebro .

2. Cannabidiol (CBD)

El CBD es el segundo cannabinoide más abundante que se encuentra presente en la planta de cannabis y es lo opuesto al THC en muchos aspectos.

Cannabidiol (CBD)
Cannabidiol (CBD)

Aunque no son intoxicantes, los cannabinoides del CBD muestran efectos psicoactivos que a menudo se describen como relajantes y contribuyen a su potencial para tratar la ansiedad, el dolor crónico y las convulsiones.

Este fenómeno se explica fácilmente por la forma en que actúan los cannabinoides por separado.

El CBD se une más a los receptores CB-2 que se encuentran en todo el cuerpo produciendo los siguientes efectos fisiológicos:

  • Reduce del estrés
  • Mejora el apetito
  • Ayuda a dormir mejor

Es decir, el CBD tiene muchos de los beneficios del THC y es utilizado sobre todo por pacientes y consumidores que no quieren un «subidón» tan intenso.

3. Cannabigerol (CBG)

Si bien es un cannabinoide menos común, el CBG está atrayendo mucho interés entre investigadores y cultivadores por sus beneficios potenciales.

Cannabigerol (CBG)
Cannabigerol (CBG)

No es psicoactivo como el CBD, por lo general el Cannabigerol solo está presente en cantidades muy pequeñas.

El CBG se promociona hoy en día como un cannabinoide eficaz para tratar el glaucoma, el crecimiento de tumores cancerosos, la enfermedad de Crohn y el síndrome del intestino irritable.

4. Cannabicromeno (CBC)

El CBC es otro cannabinoide menor no psicoactivo que continúa atrayendo interés por su potencial curativo.

Cannabicromeno (CBC)
Cannabicromeno (CBC)

Al igual que el CBD, el CBC actúa como un amortiguador contra el THC y más importante aún, se ha observado que desempeña un papel en la neurogénesis y la neuroplasticidad, funciones clave de la salud y el desarrollo del cerebro.

Curiosamente, también se ha visto que el CBC tiene propiedades antiinflamatorias sin activar los receptores endocannabinoides.

Por alguna razón, sus beneficios pueden mejorar cuando interactúa con otros cannabinoides que se unen a los receptores.

5. Cannabinol (CBN)

El CBN es psicoactivo, pero solo marginalmente en comparación con el THC. Esto se debe a que se deriva del mismo ácido cannabinoide (ácido tetrahidrocannabinólico) y se crea cuando el THC se expone al oxígeno.

Es por eso que la marihuana vieja puede perder potencia a medida que disminuye el THC y aumenta el CBN.

Cannabinol (CBN)
Cannabinol (CBN)

A menudo está presente en un nivel muy bajo en las cepas más populares, por lo que aún se está construyendo una comprensión del CBN. Las primeras indicaciones son que es eficaz como ayuda para dormir y como remedio contra la artritis.

6. Otros cannabinoides importantes

Otros cannabinoides importantes de considerar son el cannabinol (CBN), el ácido tetrahidrocannabinólico (THCA) y el ácido cannabidiólico (CBDA).

El CBN es una forma degradada de THC, que a menudo se encuentra en la materia vegetal de cannabis vieja o envejecida.

El THCA es un cannabinoide no psicoactivo que se convierte en THC cuando se descarboxila o se expone al calor.

Del mismo modo, el CBD es un producto de CBDA descarboxilado.

En los últimos años se han aislado con éxito más de 100 cannabinoides presentes en la planta de cannabis, aunque todavía se han realizado pocas investigaciones sobre sus efectos.

Fitocannabinoides en otras plantas

El cacao es rico en anandamida, un cannabinoide que regula el estado de ánimo, la memoria, el apetito y la percepción del dolor.

Investigaciones recientes han demostrado que las trufas negras también son ricas en anandamida, mientras que el kava, un té medicinal de las islas del Pacífico, es rico en kavalactonas, compuestos que interactúan directamente con los receptores CB1.

Esto puede explicar la larga reputación de la kava como un remedio natural para la ansiedad y el dolor.

Varias otras flores, incluidas el helichrysum, la equinácea, la margarita eléctrica y la hepática japonesa, también contienen fitocannabinoides.

¿Cómo interactúan los cannabinoides con el cuerpo humano?

Los cannabinoides tienen una amplia variedad de efectos en el cuerpo humano, todos los cuales ocurren tras la activación de los receptores cannabinoides CB1 y CB2.

Los cannabinoides que tienen fines medicinales y recreativos cambian la forma en que nos sentimos y tienen efectos reguladores en varias de nuestras funciones corporales.

Cada función del cuerpo requiere un equilibrio específico de factores para funcionar a una capacidad óptima. Cuando el cuerpo logra este equilibrio, es cuando hablamos de homeostasis.

Los cannabinoides interactúan con los receptores para desencadenar respuestas homeostáticas en todo el cuerpo.

Efectos de los cannabinoides sobre el sistema nervioso

Los cannabinoides desencadenan respuestas en el sistema nervioso central en gran parte a través de sus interacciones con los receptores CB1.

También hay receptores CB2 en las células del sistema inmunológico en el cerebro, pero su función y efecto aún no se comprenden completamente.

Debido a que nuestros cuerpos ya usan moléculas de cannabinoides para regular muchas funciones, están intrínsecamente dotados de muchos objetivos que la planta de cannabis puede activar.

El sistema nervioso central es el eje principal de los receptores CB1 del cuerpo, donde regulan una amplia variedad de funciones cerebrales.

Los receptores CB1 son la proteína de su tipo más ampliamente expresada en el cerebro . Regulan la liberación de otros neurotransmisores, como serotonina, dopamina y glutamato.

Los receptores CB1 son responsables de los efectos eufóricos del cannabis, pero también desempeñan un papel fundamental en el control del dolor desde arriba hacia abajo del cerebro.

Efectos periféricos de cannabinoides

Aunque no son tan prominentes en todo el sistema nervioso como CB1, los receptores CB2 se encuentran en algunas células cerebrales, desempeñando un papel en el alivio del dolor, el control de la inflamación y la preservación de la estructura de las células nerviosas.

Pero se encuentran principalmente en las células inmunitarias que circulan por todo el cuerpo y el cerebro a través del torrente sanguíneo.

Los receptores CB2 están presentes en todo el cuerpo lo suficiente como para mediar potencialmente el daño causado por muchas enfermedades humanas, incluidas las que afectan la piel, los huesos, el hígado, los pulmones, el sistema cardiovascular y el sistema gastrointestinal.

La medida en que los cannabinoides afectan todas estas afecciones sigue siendo clínicamente incierta.

Tanto los receptores CB1 como CB2 proporcionan múltiples vías terapéuticas. Por ejemplo, ambos receptores están presentes en la piel, donde los cannabinoides pueden potencialmente intervenir para tratar una amplia variedad de afecciones cutáneas.

Podría decirse que la diferencia más crucial entre los dos es que los receptores CB1 son un objetivo crítico de intoxicación en el cerebro, mientras que los receptores CB2 solo provocan efectos no intoxicantes.

Si bien el CBD tiene al menos 14 mecanismos de acción diferentes, no activa el receptor CB1 como el THC, razón por la cual el CBD puede iniciar efectos terapéuticos sin intoxicar al usuario.

A medida que la investigación del cannabis se expande lentamente y las aplicaciones médicas se vuelven más claras, los consumidores deben saber que el sistema endocannabinoide de todos es único.

Nuestros cuerpos varían mucho en la forma en que responden a los fitocannabinoides. Pero el cannabis es una planta compleja y el consenso científico sobre sus efectos en el cuerpo sigue siendo difícil de alcanzar.

Los investigadores recién están comenzando a aprender exactamente cómo los compuestos de cannabis trabajan juntos para afectar nuestros cuerpos y cambiar la forma en que nos sentimos y sanamos.

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