Por Dra. Milagro Sosa
Directora Médica de Abbott
La microbiota, población microbiana presente en los diferentes ecosistemas en el cuerpo, ha ido cobrando un interés creciente durante los últimos años.
En efecto, hoy se sabe de su importancia para la maduración del sistema inmune del recién nacido, en su desarrollo y en el equilibrio de su salud gastrointestinal.
También se conoce que una flora de buena calidad cumple diversas funciones nutricionales, como la producción de vitaminas K, B6, B12 y B9, que son absorbidas y aprovechadas por el organismo.
Pero, ¿sabías que la microbiota también tiene un rol en el funcionamiento de nuestro cerebro?
Estudios han postulado que hay una relación bidireccional entre la microbiota y nuestro cerebro, señalando los efectos de uno sobre el otro.
En efecto, de acuerdo con un artículo de la revista Neurología, esta relación podría darse por tres vías: el nervio vago, la vía sistémica (mediante la liberación de hormonas, metabolitos y neurotransmisores) y el sistema inmune (por la acción de las citocinas)1.
Para mantener una microbiota sana y equilibrada, y beneficiar nuestro cerebro, es clave mantener buenos hábitos de salud y una alimentación equilibrada, donde los probióticos juegan un rol clave.
De acuerdo con Mayo Clinic, los probióticos son alimentos o suplementos que contienen microorganismos vivos destinados a mantener o mejorar las bacterias «buenas» del cuerpo, es decir, la microbiota normal2.
Eso sí, su efectividad depende de la cepa, ya que actúan por diversos mecanismos.
El género es Lactobacillus, pero no todos son iguales y no todos son probióticos. El probiótico Lactobacillus rhamnosus GG® es uno de los más estudiados y documentados respecto a sus beneficios para nuestra salud y bienestar, en adultos y niños.
Otros probióticos muy estudiados y documentados son Bifidobacterium animalis y el Lactobacillus reuteri Protectis.
Este último es una bacteria probiótica que ayuda a las bacterias beneficiosas a restablecer el equilibrio natural del intestino.
Los probióticos están presentes en alimentos, bebidas, productos lácteos, en comidas o bebidas fermentadas por diferentes microorganismos en productos en base a leche, y en alimentos como el kimchi (coliflor fermentada) de Corea del Sur o el sauerkraut (chucrut) alemán.
El concepto de cepa especificidad nos ayuda a conocer cuáles son los probióticos que mejoran nuestra inmunidad, ayudan a enfrentar algunas infecciones respiratorias y el síndrome de intestino irritable, además de beneficiar la salud de nuestro cerebro.
Referencias
- M. Gómez-Eguílaz, J.L. Ramón-Trapero, L. Pérez-Martínez, J.R. Blanco. El eje microbiota-intestino-cerebro y sus grandes proyecciones. Revista de Neurología. [2019;68:111-117] https://neurologia.com/articulo/2018223
- Mayo Clinic. ¿Qué son los probióticos y los prebióticos? https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/nutrition-and-healthy-eating/expert-answers/probiotics/faq-20058065