Por Rodri Bermejo

El uso de sustancias psicodélicas como la psilocibina y el MDMA para tratar la depresión mayor, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y otras afecciones de salud mental está cobrando cada vez más relevancia y pronto podrían convertirse en parte de la práctica médica convencional.

Sin embargo, esta situación plantea inquietudes sobre las posibles interacciones entre psicodélicos y antidepresivos, ya que la mayoría de los ensayos clínicos se han centrado en la seguridad y eficacia de los compuestos psicodélicos de forma individual y no en sus interacciones con otros medicamentos.

Kelan Thomas, farmacéutico especialista en psiquiatría de la Universidad Touro en California es un científico particularmente preocupado por la interacción de los psicodélicos con antidepresivos Inhibidores de la Recaptación de Serotonina (ISRS).

Para abordar estas preocupaciones, Thomas y su colega Benjamin Malcolm realizaron una completa revisión de la literatura existente para evaluar los riesgos potenciales de combinarlos. Sus hallazgos fueron publicados en la revista Psychopharmacology.

¿Puede la serotonina ser tóxica?

Una de las principales preocupaciones al combinar psicodélicos con medicamentos psiquiátricos es el riesgo de desarrollar toxicidad por serotonina o síndrome serotoninérgico.

La serotonina es un neurotransmisor que desempeña un papel crucial en diversas funciones cerebrales, incluida la regulación del estado de ánimo, por lo que se teoriza que niveles disminuidos de serotonina están asociados con la depresión.

Es por esto que los medicamentos antidepresivos buscan aumentar los niveles disponibles de serotonina a través de diferentes mecanismos farmacológicos.

Sin embargo, el exceso de serotonina puede provocar una variedad de síntomas indeseados que van desde náuseas y ansiedad hasta reacciones más graves como delirio, coma y a veces incluso la muerte.

A pesar que el síndrome serotoninérgico es muy raro, es esencial analizar qué combinaciones de medicamentos podrían aumentar su riesgo.

Presentación clínica del síndrome serotoninérgico

Estado mental alteradoDisfunción autonómicaAnomalías neuromuscularesComplicaciones graves
AgitaciónHipertensiónTembloresRabdomiólisis
ConfusiónTaquicardiaClonusMioglobinuria
AnsiedadDiaforesisHiperreflexiaAcidosis metabólica
InquietudHipertermiaRigidez muscularInsuficiencia renal
ExcitaciónNáuseasAcatisiaInsuficiencia respiratoria
DelirioVómitosConvulsiones
ComaDiarreaMuerte
Midriasis

Cómo los psicodélicos y los antidepresivos afectan la serotonina

Para entender el riesgo, primero hay que entender qué es lo que desencadenan los distintos psicodélicos a nivel molecular, en comparación con los antidepresivos.

Los psicodélicos clásicos, como la psilocibina y el LSD son agonistas parciales de la serotonina y se unen principalmente al subreceptor 5-HT2A, impidiendo que la serotonina se conecte a ellos.

El MDMA por su parte provoca un aumento de la serotonina al estimular su liberación:

El MDMA actúa en las neuronas serotoninérgicas al ingresar a través de los transportadores de serotonina (SERT) desencadenando dos efectos principales. Primero estimula la liberación de serotonina almacenada en las vesículas sinápticas hacia el citoplasma neuronal. Luego además invierte el funcionamiento del transportador de serotonina, liberando serotonina desde el citoplasma de la neurona hacia el espacio sináptico. Estos mecanismos aumentan la concentración de serotonina en la sinapsis.

En cuanto a los antidepresivos, los ISRS impiden que las células sinápticas reabsorban la serotonina una vez liberada. Por su parte, los Inhibidores de la Monoaminooxidasa (IMAO), impiden que el cuerpo descomponga la serotonina, aunque tambien otros neurotransmisores y los propios psicodélicos, permitiendo que los efectos de la serotonina existente se extiendan más allá de lo habitual.

Riesgos de utilizar psicodélicos y antidepresivos ISRS

Según Thomas, la mayoría de las triptaminas tradicionales, como la psilocibina y el LSD, presentan un riesgo muy bajo de toxicidad por serotonina cuando se usan por si solas o incluso en combinación con un ISRS.

La psilocibina y el LSD son agonistas parciales del receptor 5-HT2A , lo que indica que tienen el riesgo más bajo de desarrollar síndrome serotoninérgico.

Esto se debería al hecho de que esta clase de drogas no provoca inherentemente un aumento en la concentración de serotonina.

La Dra. Erica Zelfand analizó los datos de más de 400 pacientes y descubrió que no hay evidencia suficiente para sugerir una interacción tóxica entre los antidepresivos (ISRS o de otro tipo) con la psilocibina o el LSD.

Es decir, la toxicidad es extremadamente rara cuando se mezclan antidepresivos con estos dos psicodélicos clásicos.

El mayor riesgo del MDMA

Sin embargo, psicodélicos como el MDMA y otras fenetilaminas (mescalina, 2C-E, 2C-I, DOC, DOI) presentan un riesgo mucho mayor.

Dado que los ISRS impiden la reabsorción de la serotonina (y por lo tanto su disminución, pero sin incrementarla directamente) y el MDMA en cambio provoca un aumento directo en las concentraciones de serotonina, la combinación de estos medicamentos provocaría concentraciones elevadas y sostenidas de serotonina que plantean un riesgo significativo de causar síndrome serotoninérgico.

Un estudio de 2021 mostró que el MDMA y sus metabolitos (análogos) presentan un mayor riesgo vital cuando se combinan con cuatro antidepresivos específicos: Bupropión, Venlafaxina, Sertralina y Citalopram.

Es importante señalar que el Bupropión es un antidepresivo de la clase de las aminocetonas, la Venlafaxina de la clase de los IRSN y tanto la Sertralina como el Citalopram son ISRS.

Es decir, el peligro de mezclar psicodélicos con MDMA no solo radica específicamente en los ISRS, sino en todos los tipos de antidepresivos.

El riesgo de combinar IMAO y psicodélicos

Ahora bien, el riesgo aumenta significativamente cuando los psicodelicos se mezclan con antidepresivos IMAO.

Aunque estos inhibidores casi ya no se recetan como terapias antidepresivas de primera línea, eventualmente se siguen utilizando cuando otras terapias no han dado resultados.

Algunos ejemplos de IMAO son la isocarboxaxida (Marplan), la fenelzina (Nardil), la selegilina (Emsam) y la tranilcipromina (Parnate).

Dado que los IMAO impiden la descomposición tanto de la serotonina como de los psicodélicos, esto provoca una prolongación de sus efectos.

Se ha demostrado por ejemplo que combinar un IMAO recetado con ayahuasca (que posee IMAO naturales) puede conducir a un mayor riesgo de toxicidad por serotonina.

También existe un riesgo significativo al mezclar IMAO con MDMA y drogas relacionadas debido al aumento sostenido de serotonina.

Por otro lado, la combinación de IMAO con LSD o psilocibina es menos preocupante, ya que sólo ayuda a prolongar la duración e intensidad de sus efectos.

Es importante reiterar que estas drogas psicodélicas no alteran la concentración de serotonina, por lo que es ahí donde radica su relativa seguridad cuando se combinan con drogas que de otro modo se considerarían peligrosas.

El psicodélico que presenta el mayor riesgo potencial es el 5-MeO-DMT, un psicodélico triptamina que tiene una actividad más fuerte en el receptor 5-HT2A que la serotonina.

Se han realizado algunos estudios de casos que destacan la toxicidad mortal de la serotonina al mezclar ayahuasca con 5-MeO-DMT, aunque estos casos son muy raros.

Existen pocos datos sobre cómo interactúan los antidepresivos específicos con el 5-MeO-DMT, pero una extrapolación natural es que dado que la ayahuasca contiene IMAO naturales, las personas que toman antidepresivos IMAO recetados deben abstenerse de consumirlos juntos.

Si la actividad es más fuerte que la serotonina en el receptor, entonces los IMAO prolongarán y amplificarán la actividad serotoninérgica y podrían desarrollar toxicidad por serotonina.

La necesidad de más investigaciones

En conclusión, dado que la evidencia de las interacciones entre psicodélicos y antidepresivos es limitada, el artículo de Thomas y Malcolm sirve como un buen impulso para futuras investigaciones y debates.

Comprender el impacto de las sustancias psicodélicas en los niveles de serotonina es un punto de partida para evaluar los riesgos asociados con los antidepresivos.

El creciente interés por los psicodélicos para el tratamiento de la salud mental y la exploración espiritual subraya la necesidad de una comprensión integral de los riesgos asociados con la combinación de estas sustancias con otros medicamentos.

Para los médicos, investigadores y psiconautas, la conclusión clave es tener cuidado al combinar MDMA con la mayoría de los antidepresivos y al mezclar IMAO con psicodélicos.

La literatura muestra que mezclar psicodélicos triptamínicos clásicos (LSD o psilocibina) con ISRS es generalmente seguro.

Es importante señalar que no hay mucha investigación centrada en la interacción entre fármacos, por lo que estas conclusiones se basan en un conjunto limitado de información.

A medida que el campo de la medicina psicodélica continúa evolucionando, sin duda habrá más información disponible sobre sus interacciones con los antidepresivos.

Dado que los psicodélicos están subiendo rápidamente en la escala legislativa y su uso clínico generalizado está cerca, es necesario realizar más investigaciones sobre las interacciones entre fármacos para garantizar la seguridad de los pacientes.

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