En los últimos años, el interés por el uso de sustancias psicoactivas como el LSD (dietilamida de ácido lisérgico) y el MDMA (3,4-metilendioximetanfetamina) en el tratamiento de trastornos psiquiátricos ha crecido significativamente.
La legalización y desestigmatización de los psicodélicos está siendo alentada y apoyada cada vez más, con estudios e informes personales de sus efectos terapéuticos en pacientes con Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT).
La terapia asistida por MDMA en investigación está en desarrollo para individuos con trastorno de estrés postraumático (TEPT) y, si se aprueba, sería la primera terapia asistida por psicodélicos.
Australia acaba de reclasificar la psilocibina y el MDMA desde la lista de sustancias prohibidas a la categoría de drogas controladas, entrando en vigor a partir del 1 de julio de 2023.
Los mecanismos básicos de estos medicamentos siguen sin ser comprendidos ya que se trata de un campo de la medicina que apenas ha comenzado a recuperarse de décadas de estigmatización impuesta a la fuerza.
 
 
				 
				 
				 
				