Por Michael Sexton
En el paisaje en constante evolución del cannabis, los influencers en redes sociales han labrado un nicho significativo.
A menudo se les ve como heraldo contemporáneo de la cultura del cannabis, pero surge una pregunta crítica: más allá de las imágenes pulidas y los videos atractivos, ¿realmente están contribuyendo a la industria?
Contenido
Glorificación vs representación responsable
Los influencers de redes sociales de cannabis parecen funcionar principalmente como vallas publicitarias digitales, centrándose principalmente en la promoción de productos en un mercado altamente regulado.
En la industria del cannabis, particularmente obstaculizada por restricciones publicitarias, los influencers han surgido como una herramienta innegable para que las marcas se relacionen con su audiencia prevista.
Sin embargo, hay una perspectiva crítica a considerar. A menudo, el papel de estos influencers no prioriza la educación ni promueve hábitos de consumo saludables.
En cambio, su contenido tiende más hacia mostrar una representación excesiva y potencialmente desequilibrada.
Entretenimiento sobre educación
A pesar del objetivo declarado de destigmatizar el uso de cannabis entre los influencers de la industria, hay una notable falta de orientación sobre el consumo responsable y la participación en noticias e investigaciones de la industria.
Muchos influencers priorizan representaciones sensacionalizadas, excesivas y a menudo imprudentes del consumo de cannabis, reforzando estereotipos e ignorando medidas de seguridad.
Además, a menudo pasan por alto los posibles beneficios terapéuticos del cannabis y no proporcionan contenido educativo sobre temas como cepas, dosis y uso medicinal.
Esto deja un vacío en proporcionar una perspectiva equilibrada e informada sobre el cannabis, que se extiende más allá de las narrativas recreativas y el sensacionalismo.
En lugar de informar a su audiencia sobre el cannabis, muchos influencers se centran en representar un cierto estilo de vida que no siempre se alinea con valores educativos o conscientes de la salud.
Su contenido a menudo se adapta más al entretenimiento, resaltando los aspectos recreativos del uso de cannabis.
Este enfoque a veces puede eclipsar la necesidad de una visión más informativa y equilibrada del cannabis, crucial en una industria que aún lucha con malentendidos y desafíos legales.
La posibilidad de impactar positivamente la percepción del cannabis y educar al público es significativa, pero parece subutilizada.
En cambio, gran parte de lo visible es una representación de un estilo de vida centrado en la indulgencia.
Esto plantea una pregunta crítica: si esto fuera cualquier otra sustancia, como el alcohol, ¿no habría llamados de preocupación sobre comportamientos adictivos y autodestructivos?
Entonces, ¿por qué esta narrativa parece aceptable en el contexto del cannabis? ¿Si los creadores estuvieran promoviendo otra sustancia como alcohol, tabaco o incluso el juego, sería aceptable la narrativa que están presentando?
Hay (o debe haber) formas creativas de entretener y, al mismo tiempo, educar. ¿Cómo puede la industria en su conjunto alinearse para promover el uso seguro? Las marcas y celebridades deben ser los líderes.
La preocupación aquí no se trata solo de elecciones individuales, sino de las implicaciones más amplias para el movimiento hacia la normalización del cannabis.
¿Estos influencers realmente contribuyen a la causa, o están obstaculizando inadvertidamente el progreso al reforzar estereotipos negativos?
Es esencial examinar si su influencia está más alineada con ganancias personales y la perpetuación de una cultura de exceso, en lugar de ayudar genuinamente en la lucha de la industria contra estigmas desactualizados y desinformación.
La responsabilidad de la influencia
El verdadero impacto de los influencers de cannabis depende significativamente del contexto y la manera en que se cura y presenta su contenido.
Los influencers que mezclan su contenido relacionado con el cannabis con material educativo, que abarca discusiones legales, investigaciones médicas y principios de uso responsable, tienen el potencial de cambiar positivamente las percepciones públicas.
La clave radica en encontrar un equilibrio armonioso: ser accesibles y atractivos, pero al mismo tiempo responsables e informativos. Algunas personas que, en mi opinión, lo están haciendo bien son:
Un enfoque responsable para influir en el espacio del cannabis significa no solo resaltar el uso de cannabis, sino incorporarlo en un marco de contenido informativo y reflexivo.
Esto puede incluir arrojar luz sobre los matices de las leyes del cannabis, compartir las últimas investigaciones científicas o discutir prácticas de consumo responsables.
Un enfoque multifacético puede servir para desmantelar malentendidos de larga data, allanando el camino para una comprensión más completa y matizada del cannabis.
Mi objetivo es abogar firmemente por el marketing responsable y contribuir a una metaevolución de la industria del cannabis, donde la influencia ejercida por estas personalidades en las redes sociales vaya más allá del entretenimiento superficial para impulsar un cambio significativo y una comprensión más profunda.
Al hacerlo, podemos dirigir colectivamente la conversación sobre el cannabis hacia un futuro más informado, responsable y progresista.
Un llamado a la influencia consciente
La industria del cannabis se encuentra actualmente en una encrucijada crucial, con los influencers de las redes sociales desempeñando un papel significativo en dar forma a su trayectoria.
Su influencia, aunque sustancial, merece un escrutinio cuidadoso y reconocimiento. Esta es una invitación para que los influencers naveguen el delicado equilibrio entre contenido promocional y representación responsable y precisa.