En los últimos años, el interés por el uso de sustancias psicoactivas como el LSD (dietilamida de ácido lisérgico) y el MDMA (3,4-metilendioximetanfetamina) en el tratamiento de trastornos psiquiátricos ha crecido significativamente.

Estas sustancias, conocidas por sus efectos profundos en la percepción y el estado de ánimo, están siendo investigadas por su potencial terapéutico en condiciones como la depresión, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y las adicciones.

Sin embargo, los mecanismos exactos por los cuales estas drogas podrían facilitar la recuperación en estos trastornos aún no están del todo claros.

Un estudio reciente, publicado en bioRxiv y realizado por investigadores de Inglaterra y Estados Unidos, ha explorado cómo el LSD y el MDMA afectan la conectividad cerebral, específicamente en regiones clave como el estriado, un área cerebral asociada con la recompensa y la motivación.

Metodología del estudio

El estudio se basó en el análisis de datos de resonancia magnética funcional en estado de reposo (rs-fMRI) obtenidos de dos investigaciones previas: una sobre LSD y otra sobre MDMA.

En ambos casos, se utilizó un diseño controlado con placebo, lo que permitió comparar los efectos de las drogas con un estado basal.

El diseño experimental del estudio fue cuidadosamente planificado para garantizar la validez de los resultados.

En el caso del LSD, se siguió un enfoque de simple ciego, donde solo los participantes desconocían si estaban recibiendo la droga o el placebo. Esto ayudó a minimizar los sesgos subjetivos.

Por otro lado, el estudio con MDMA fue doble ciego, lo que significa que ni los participantes ni los investigadores sabían qué sustancia se estaba administrando en cada sesión.

1. Estudio con LSD

El estudio con LSD siguió un diseño aleatorizado y simple ciego (solo los participantes estaban cegados). Se administró una dosis de 75 µg de LSD o un placebo por vía intravenosa.

Los participantes fueron escaneados en dos sesiones separadas por al menos dos semanas para evitar efectos residuales. Durante cada sesión, se realizaron dos escáneres de rs-fMRI, uno a los 70 minutos y otro a los 90 minutos después de la administración de la droga.

2. Estudio con MDMA

El estudio con MDMA fue doble ciego, controlado con placebo y de diseño cruzado. Los participantes recibieron una dosis de 100 mg de MDMA o un placebo en dos sesiones separadas por siete días.

Se realizaron dos escáneres de rs-fMRI en cada sesión, uno a los 60 minutos y otro a los 113 minutos después de la administración.

Análisis de datos

Los datos de rs-fMRI se analizaron utilizando el software FMRIB (FSL). Se dividió el estriado en tres regiones funcionales: el estriado asociativo, el estriado límbico y el estriado sensoriomotor.

Estas regiones están asociadas con diferentes funciones cerebrales, como la toma de decisiones, la motivación y el control motor.

Se utilizó un análisis de conectividad funcional basado en semillas (seed-voxel analysis), que mide cómo las diferentes regiones del cerebro se sincronizan en su actividad.

Además, se examinó la conectividad dentro de las redes cerebrales estándar y la conectividad entre el estriado y otras regiones del cerebro.

Resultados clave del estudio

Los resultados del estudio revelaron diferencias significativas en cómo el LSD y el MDMA afectan la conectividad cerebral, especialmente en relación con el estriado y otras regiones clave.

1. Efectos del LSD

El LSD no alteró significativamente la conectividad dentro de las redes estriatales, pero sí produjo cambios notables en la conectividad entre el estriado y otras regiones cerebrales.

Específicamente, aumentó la conectividad entre el estriado asociativo y áreas como la corteza frontal, la corteza sensoriomotora y la corteza visual.

Estos cambios podrían estar relacionados con los efectos alucinógenos del LSD, que a menudo incluyen percepciones visuales intensas y alteraciones en la integración sensorial.

Además, el LSD redujo la conectividad entre el estriado sensoriomotor y el tálamo, lo que podría estar asociado con la sensación de disociación o alteración de la conciencia corporal que experimentan los usuarios de esta sustancia.

2. Efectos del MDMA

Al igual que el LSD, el MDMA no modificó significativamente la conectividad dentro de las redes estriatales, pero sí alteró la conectividad entre el estriado y otras regiones cerebrales.

Uno de los hallazgos más destacados fue la reducción de la conectividad entre el estriado límbico y la amígdala, una región clave en el procesamiento del miedo y las emociones.

Este efecto podría explicar por qué el MDMA se ha mostrado prometedor en el tratamiento del TEPT, ya que la reducción de la actividad de la amígdala podría facilitar el procesamiento de memorias traumáticas sin desencadenar respuestas de miedo excesivas.

El MDMA también aumentó la conectividad entre el estriado asociativo y la corteza sensoriomotora, lo que podría estar relacionado con sus efectos empáticos y de mejora de la conexión emocional.

Conclusiones y aplicaciones

Los resultados de este estudio sugieren que tanto el LSD como el MDMA tienen efectos significativos en la conectividad cerebral, aunque de maneras diferentes.

El LSD parece aumentar la integración entre regiones cerebrales involucradas en la percepción visual y la cognición, lo que podría tener implicaciones para el tratamiento de trastornos relacionados con la rigidez mental, como las adicciones o el trastorno obsesivo-compulsivo.

Por otro lado, el MDMA, al reducir la conectividad entre el estriado límbico y la amígdala, podría ser útil en el tratamiento del TEPT, permitiendo a los pacientes procesar memorias traumáticas de manera más controlada.

Limitaciones y futuras investigaciones

Aunque este estudio proporciona información valiosa, tiene algunas limitaciones. Por ejemplo, el tamaño de la muestra fue relativamente pequeño, y hubo diferencias significativas en el movimiento de la cabeza entre las sesiones con drogas y placebo, lo que podría haber afectado los resultados.

Además, la distribución de género en los estudios no fue equilibrada, lo que sugiere que futuras investigaciones deberían incluir una mayor representación de mujeres, especialmente dado que algunos estudios sugieren que los efectos de los psicodélicos pueden variar según el género.

En conclusión, este estudio arroja luz sobre los mecanismos neurales subyacentes a los efectos del LSD y el MDMA, abriendo nuevas vías para su uso terapéutico en trastornos psiquiátricos.

Sin embargo, se necesitan más investigaciones para confirmar estos hallazgos y explorar su potencial clínico en poblaciones más diversas.

Referencia

Ertl, N., Ashraf, I., Azizi, L., Roseman, L., Erritzoe, D., Nutt, D. J., Carhart-Harris, R. L., & Wall, M. B. (2025). Dissociable effects of LSD and MDMA on striato-cortical connectivity in healthy subjects. bioRxivhttps://doi.org/10.1101/2025.02.07.637042

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Autor

Director de contenidos en Zythos Media™. Redactor digital especializado en neurociencia y psicoactivos. Autor de los libros "Introducción a la Microdosis de Psilocibina" y "Guía Práctica para Catar Marihuana".

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