La idea de que ciertas cepas de hongos con psilocibina son intrínsecamente mejores para realizar microdosis es un tema que mezcla química, farmacología y muchos reportes anecdóticos de usuarios.
Para lograr efectos seguros y consistentes con una microdosis, es fundamental calcular correctamente la dosis según el peso seco del hongo y su contenido de psilocibina en cada variedad o cepa.
Aunque su concentración puede variar considerablemente entre especies, regiones de crecimiento y condiciones de secado, en promedio los hongos secos contienen entre 0.5% y 1% de psilocibina por peso.
El renacimiento psicodélico moderno ha reavivado el interés por las nuevas aplicaciones terapéuticas de numerosos compuestos, entre ellos los hongos «Psilocybe cubensis», también conocidos como «hongos mágicos» o «hongos psicodélicos».
La nueva revolución psicodélica ha puesto a los hongos con psilocibina en el primer plano de las conversaciones sobre nuevos tratamientos que sean efectivos para la depresión, adicción y muchos otros problemas mentales.
 
 
				 
				 
				