Por Carlos Uhart M.
El consumo de cannabis ha aumentado considerablemente en los últimos años, impulsado por su legalización tanto para uso recreativo como medicinal en diversos países.
Sin embargo, persisten interrogantes sobre sus efectos en el cerebro, particularmente en términos de función cognitiva a corto y largo plazo.
Un estudio publicado en JAMA Network Open en 2025, liderado por Joshua L. Gowin y su equipo, ha proporcionado evidencia sobre cómo el consumo de cannabis afecta la activación cerebral durante tareas cognitivas clave.
¿Cómo se realizó el estudio?
Los investigadores analizaron datos del Human Connectome Project, una iniciativa destinada a mapear las conexiones neuronales y su impacto en el comportamiento.
La muestra incluyó a 1003 adultos jóvenes (de 22 a 36 años), quienes fueron sometidos a resonancias magnéticas funcionales (fMRI) mientras realizaban siete tareas diseñadas para evaluar funciones como la memoria de trabajo, el procesamiento emocional, la recompensa, el lenguaje y la motricidad.
Para determinar el consumo de cannabis, los participantes proporcionaron muestras de orina el día del escaneo, permitiendo identificar el uso reciente de tetrahidrocannabinol (THC), el principal componente psicoactivo del cannabis.
También se utilizó una entrevista semiestructurada para clasificar a los participantes en tres grupos según su historial de consumo:
- No usuarios: menos de 10 usos en su vida.
- Usuarios moderados: entre 10 y 999 usos.
- Usuarios intensivos: más de 1000 usos.
Los investigadores ajustaron los análisis para controlar factores como el consumo de alcohol y nicotina, la educación y la raza, asegurando que los hallazgos reflejaran específicamente el impacto del cannabis.
Efectos del cannabis en el cerebro
Los resultados del estudio revelaron diferencias significativas en la actividad cerebral entre los usuarios de cannabis y los no consumidores, especialmente en tareas que requieren memoria de trabajo y control motor.
A continuación, se detallan los principales hallazgos obtenidos a partir del análisis de las resonancias magnéticas funcionales:
1. Consumo intensivo y memoria de trabajo
Se observó que los usuarios intensivos de cannabis mostraban una menor activación cerebral en la tarea de memoria de trabajo, incluso después de excluir a quienes habían consumido recientemente.
Las áreas más afectadas fueron la corteza prefrontal dorsolateral, la corteza prefrontal medial y la ínsula anterior, regiones con alta densidad de receptores CB1.
Esto sugiere que el uso crónico de cannabis podría alterar la función de estas áreas, afectando la capacidad de retener y manipular información a corto plazo.
2. Consumo reciente y función cognitiva
El uso reciente de cannabis también se asoció con una menor activación cerebral en tareas de memoria de trabajo y motricidad, aunque estos efectos no fueron significativos después de ajustar por variables como la educación y la raza.
Esto indica que los efectos agudos pueden ser transitorios y estar influenciados por otros factores.
3. Diferencias según el sexo
En una tarea motora, los hombres que habían consumido cannabis recientemente mostraron una menor activación cerebral, mientras que las mujeres no presentaron este efecto.
Esto sugiere que el cannabis podría afectar de manera distinta según el sexo, un aspecto que requiere mayor investigación.
4. Relación entre diagnóstico y dependencia
Curiosamente, el estudio no encontró una asociación clara entre el diagnóstico de dependencia al cannabis y la función cerebral, lo que sugiere que la exposición acumulativa o reciente al THC podría ser un factor más relevante que el diagnóstico clínico.
Implicaciones y conclusiones
Estos hallazgos tienen importantes implicaciones para la salud pública, especialmente considerando el creciente consumo de cannabis y la disminución de su percepción de riesgo.
La memoria de trabajo es esencial para el aprendizaje, la resolución de problemas y la toma de decisiones, por lo que cualquier alteración en su función podría afectar el desempeño en actividades diarias y profesionales.
Además, el estudio refuerza la necesidad de educar a los consumidores sobre los posibles efectos cognitivos del cannabis, particularmente en adultos jóvenes, cuyo cerebro aún está en desarrollo.
También destaca la importancia de realizar estudios longitudinales para determinar si estos cambios son reversibles con la abstinencia o si persisten a largo plazo.
Limitaciones y futuras investigaciones
A pesar de sus contribuciones, este estudio presenta ciertas limitaciones. Al ser un estudio transversal, no puede establecer causalidad directa entre el consumo de cannabis y los cambios en la función cerebral.
Además, no se recopilaron datos sobre la dosis exacta de THC, la potencia del cannabis o la forma de consumo, factores que podrían influir en los resultados.
En el futuro, investigaciones más detalladas podrían evaluar cómo la frecuencia y el método de consumo afectan el cerebro, así como explorar posibles estrategias para mitigar los efectos negativos en la función cognitiva.
Conclusiones
El estudio aporta evidencia sólida de que el consumo intensivo de cannabis está asociado con cambios en la función cerebral, especialmente en áreas responsables de la memoria de trabajo.
Aunque los efectos del uso reciente pueden ser transitorios, estos hallazgos refuerzan la importancia de seguir investigando los impactos del cannabis en la cognición y de informar al público sobre sus posibles riesgos.
Referencia
Gowin, J. L., Ellingson, J. M., Karoly, H. C., Manza, P., Ross, J. M., Sloan, M. E., … & Volkow, N. D. (2025). Brain Function Outcomes of Recent and Lifetime Cannabis Use. JAMA Network Open , 8(1), e2457069. https://doi.org/10.1001/jamanetworkopen.2024.57069